El
cuerpo humano está conformado por huesos, músculos, articulaciones, órganos y otros líquidos
corporales, sin embargo, si se habla de la composición a nivel general, el
55-65% del peso corporal total está constituido por agua. Es de vital
importancia ingerir una suficiente cantidad de agua para mantener algunos
procesos que ocurren en el organismo y que permiten desempeñar funciones como
la respiración, la filtración de desechos en los riñones, la salivación o el
mantenimiento de la temperatura corporal. Por esto, un caso curioso cuando se
tienen episodios de fiebre es recomendar el aumento del consumo de agua para que el cuerpo
regule la temperatura y no permita que se eleve a niveles graves.
Cuando
se habla del agua existen muchos mitos e inquietudes que quizás no son
aclaradas de una manera correcta. En la web se pueden leer preguntas como ¿El
agua engorda? ¿El agua fría engorda? o ¿El agua caliente engorda? A lo mejor
muchas personas lo vean como preguntas sin sentido, pero pueden haber otras que
necesiten ser instruidas y así hacerles entender de manera clara, que este
liquido vital debido a sus propiedades y por contar con cero (0) calorías no
perjudica en el aumento de tejido adiposo (grasa corporal) independientemente de
su temperatura.
Lo normal según la mayoría de los estudios es
beber aproximadamente 8 vasos de agua al día, lo que equivaldría a 2 litros en condiciones normales. Sin
embargo hay que acotar que algunas frutas como la patilla, piña, melón, fresa,
poseen características con alto contenido de agua; se recomienda mantener un
balance entre la ingesta de frutas y agua, ya que en los alimentos también se consume agua. Entonces, para aclarar este punto, la manera correcta de decirlo seria 8
vasos distribuidos en sopas, frutas, jugos, comidas y agua como tal para que no
ocurra una sobrehidratacion ni se llegue a casos extremos como la retención de líquidos.
Pero ¿Qué sucede con
las personas que son físicamente activas? Según Mike Sawka, un científico
investigador del Ejército de EE.UU, recomienda una ingesta de 2,5 litros de
agua al día para un ser humano moderadamente activo, de eso modo puede
compensar el agua perdida con el sudor y las excreciones. En este sentido para saber el
nivel de deshidratación se necesita observar el color de la orina, un tono
amarillento evidencia la deshidratación, por otro lado la transparencia determina
que se está ingiriendo la debida cantidad de agua en el día.
Cabe destacar, que también existen zonas
geográficas con una elevada temperatura y humedad, esto repercute
significativamente en la deshidratación del cuerpo. En este sentido, zonas
calurosas conjunto con el tipo de actividad física o deporte que se practique, determina
la cantidad de agua que se debe ingerir para que el cuerpo no se descompense y
se mantenga un equilibrio que permita el funcionamiento correcto del organismo en todos sus procesos vitales.
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